Los chakras y el reiki

Envolviendo y rodeando todo nuestro universo exite un mar de energía siempre cambiante. Nuestros cuerpos son como esponjas para esta fuerza, que nuestros campos de energía personal – o auras – absorben a través de los centros de energía llamados chakras.

El conocimiento de los chakras amaneció mucho antes de la Nueva Era. Ellos han sido una parte integral de la filosofía del yoga en la India desde hace milenios.

En el lenguaje sánscrito, la palabra “chakra” significa círculo o disco, y así es como los chakras se representan en las imágenes. – Como ruedas giratorias de color claro.

También se dice que se asemejan a remolinos, los siete chakras principales aparecen en las siguientes zonas. Vea más abajo la imagen de los chakras junto con su descripción:

1. mula-adhará (‘sostén de la raíz’), zona entre el ano y los genitales.
2. sua adhisthana (‘su-propio lugar-de-estar’), por debajo del ombligo.
3. Maní-pura (‘joya-ciudad’), la punta del estómago.
4. an-ajata (‘no-herido’ o ‘no-golpeado’), bajo el pecho.
5. Vi-shudha (‘muy puro’), el cuello.
6. Agña-akhia (‘conocer por el entendimiento’), entre ceja y ceja.
7. Sajasra-ra. En las creencias occidentales contemporáneas se considera que hay un séptimo chakrá que se situaría en la coronilla.

La columna vertebral es la red por la cual discurren los seis Chakras que a menudo coinciden con los puntos donde se practica la acupuntura.

El reiki y los chakras

En el cuerpo físico, la posición de cada uno de los chakras principales se corresponde con una glándula endocrina que controla el equilibrio hormonal y uno de los principales plexos nerviosos. Los chakras principales se extienden en forma de cono desde el núcleo de la columna vertebral a través de todas estas capas. Las colocaciones de la mano en reiki coinciden exactamente con la situación de las manos para sanar el cuerpo.

En orden ascendente, el chakra que se encuentran en la base de la columna (chakra de la raíz), entre los genitales y naval (chakra sacro), un par de pulgadas por encima del ombligo (chakra del plexo solar), en el centro del pecho (chakra del corazón ), centro del cuello (chakra de la garganta), justo por encima del área de la frente (tercer ojo chakra), y la parte superior de la cabeza (chakra de la coronilla).

Los siete chakras principales están asociados con aspectos específicos de nuestra conciencia. He aquí sus principales características y funciones:

1. Chakra raíz (color asociado: rojo, las partes relacionadas del cuerpo: las glándulas suprarrenales, los riñones, la columna vertebral, huesos de la pierna).

Cuando este chakra está desequilibrado, es posible que tenga miedo de la vida, que se retire de la realidad física, que se sienta víctima, opere en un modo muy egoísta , o que sea propenso a la violencia. La disfunción de este chakra también puede conducir a problemas de los pies, las piernas y la espalda baja.

Por contra cuando el Chakra raíz se encuentra en una buena condición implica un deseo sano de los conceptos válidos de la vida como son el calor, la comida, el abrigo, la unión.

2. Chakra sacro (color asociado: naranja, las partes relacionadas del cuerpo: las gónadas, próstata, sistema reproductivo, el bazo, la vejiga).

Cuando funciona correctamente, este chakra se convierte en el combustible de nuestras emociones, la creatividad y la sexualidad. Nos sentimos vitales y espontáneos, dispuestos a aprovechar el momento. El desequilibrio de este chakra puede dar lugar a excesos en el sexo o la alimentación, trastornos sexuales y reproductivos, sentimientos de celos y confusión.

3. Chakra del plexo solar (color asociado: amarillo, partes relacionadas del cuerpo: páncreas, hígado, aparato digestivo, estómago, bazo, vesícula biliar, sistema nervioso autónomo).

Fuertemente asociado con el intelecto, el chakra del plexo solar es también la sede de nuestro poder personal. Cuando este chakra está abierto y equilibrado, su energía nos ayuda a transformar nuestras esperanzas y aspiraciones (sobre todo las materiales) en una realidad. Nos sentimos seguros de sí mismos y tienen un claro sentido de propósito. La disfunción de este chakra puede dar lugar a la inseguridad acerca de los asuntos físicos y financieros y la necesidad de dominar a otros. Los problemas físicos asociados con el desequilibrio a menudo incluyen trastornos digestivos.

4. Chakra del corazón (color asociado: verde (color secundario: rosa), las partes relacionadas del cuerpo: la glándula timo, corazón, pulmones inferiores, sistema circulatorio, la piel, las manos).

Su papel es el de hacer de puente entre los mundos físico y espiritual, el chakra del corazón es el centro del amor y el bienestar emocional. Cuando este chakra está funcionando de manera óptima, nuestra capacidad de dar y recibir amor incondicional está bien desarrollada. Somos compasivos. La disfunción de este chakra a menudo resulta en sentimientos de tristeza, de miedo y de ira y puede conducir a enfermedades del corazón.

5. Chakra de la garganta (color asociado: cielo azul, las partes relacionadas del cuerpo: la glándula tiroides, la garganta y del maxilar, los pulmones, las cuerdas vocales, el tubo digestivo).

El chakra de la garganta rige la comunicación y la creatividad mental. Cuando este chakra está en su mejor momento, se puede escuchar el espíritu de la verdad y de manera constructiva, este puede expresar su enojo y otras emociones. Energización de este chakra puede mejorar nuestra capacidad de audición psíquica llamada clarividencia. Naturalmente, la comunicación se resiente cuando este chakra está bloqueado. Es posible excederse en comer y beber para mantener la garganta ocupada y sufren de enfermedades respiratorias, trastornos dentales y baja autoestima. Los sentimientos de ira, la hostilidad y el resentimiento también están asociados con el desequilibrio de este chakra.

6. Chakra del tercer ojo (asociada color: indigo, partes relacionadas del cuerpo: la glándula pituitaria, la más baja del cerebro, el ojo izquierdo, orejas, nariz, sistema nervioso central)
Tener abierto el chakra del tercer ojo es la fuente de nuestra intuición y la clarividencia (visión más allá de la vista ordinaria), así como nuestra capacidad de visualizar y manifestar. Los bloqueos de este chakra abundan, lo que resulta en el miedo a imaginar, soñar o a despertar nuestas intuiciones irracionales. Los síntomas físicos del desiquilibrio en el tercer ojo pueden incluir dolores de cabeza persistentes (especialmente en el centro de la frente), el insomnio, la ansiedad y la depresión.

7. Chakra de la coronilla (color asociado: violeta (también blanco), y sus partes relacionadas del cuerpo: la glándula pineal, el cerebro superior, ojo derecho).

El chakra de la corona es nuestra conexión directa con el espíritu. Cuando se está muy desarrollado, somos totalmente conscientes de la “unidad” de la existencia universal y la experiencia interna de paz verdadera. La ilusión de la separación entre nosotros y otros seres se disuelve. La expansión del chacra de la corona nos permite aprovechar las mayores fuentes de sabiduría espiritual y mejorar nuestra conciencia. Por contra, los bloqueos pueden resultar en sentimientos de soledad, miedo a la muerte, y la necesidad de compararnos a los demás.

En esta ocasión queremos darle las gracias al maestro de reiki Eduardo Montenegro quién además de colaborar en la edición de este artículo, ha colaborado también en la edición de la página terapia reiki y otros artículos sobre la materia.

Como siempre les invitamos a que sigan haciéndonos llegar sus comentarios.